Os pongo los ingredientes y cómo lo he elaborado.
Ingredientes:
-140 gramos de harina de centeno blanca.
-140 gramos de harina de centeno integral.
-60 granos de masa madre de centeno.
-1 cucharadita de sal (en mi caso Himalaya).
-230 ml de agua.
-4 ó 5 onzas de chocolate negro (en mi caso chocolate negro puro de Valor).
-2 cucharadas de panela.
-Un puñado de nueces (al gusto).
Elaboración:
Poner el agua, la masa madre, las harinas, el azúcar y sal (en este orden), en la cubeta. Poner el programa de amasado. Aunque dura 1h y 20, solo lo dejo unos 10-15 minutos. Cuando pita el programa para la adición de condimentos, añado el chocolate y las nueces.
Estar muy atentos al amasado, al llevar masa madre (dependerá de la vuestra), la masa puede quedar algo líquida. Por ello debéis darle el punto ideal añadiendo más harina en el caso de ser necesario (los que hacéis pan tendréis cogido el punto).
Cuando este bien amasado, pasamos a un molde engrasado para que repose. Con este tipo de panes se aconseja mejor un molde en lugar de darle forma y hornearlo sin recipiente.
Para hacer este pan, debe de ser sin prisas, ya que al llevar masa madre y ser integral, requiere muchas horas de fermentación y reposo. Incluso, podéis preparar la masa la noche anterior y dejar reposar tapada toda la noche. En mi caso, reposó unas 8-9h, cerca de la ventana donde daba mucho calorcito (sin sol directo), tapada con un paño limpio.
Después del reposo, horneamos a 200ºC aproximadamente 45 min. Intentar desmoldar cuando enfríe un poco y dejar sobre rejilla.
Consejos:
Si no queréis que sepa tanto a centeno, podéis sustituir la harina blanca de centeno por una de fuerza de trigo.
Es un pan contundente, aconsejado para aquellos que os guste mucho el centeno. No es demasiado dulce, y gracias a la masa madre y a los largos periodos de fermentación, tiene una textura exquisita (como podréis apreciar en las fotos), llena de burbujas muy esponjosas.
Cuando terminéis de hornear, no os asustéis, por que aparentemente el pan ha quedado duro, pero a medida que se va enfriando se va suavizando.
Podéis conservarlo en una bolsa de plástico en perfecto estado por varios días. Esta es otra ventaja de la masa madre, que los panes se conservan en muy buenas condiciones durante más tiempo.
Este pan admite lo que queráis añadir, a mi se me ocurre por ejemplo: naranja, orejones, pasas, avellanas, almendras, etc.
Solo me queda deciros que os animéis a probarlo, está muy rico y para un desayuno sano, resulta ideal.
Los que no tengáis panificadora, podéis amasarlo a mano o con otro tipo de amasador.
Masa después de la fermentación |
Super esponjoso |
Mi masa madre muy activa. En dos horas, subió de volumen desde la marca de la goma. |
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