El alpiste, contiene gran cantidad de enzimas. La más abundante es la Lipasa, encargada de eliminar las grasas, por lo que la leche de alpiste se ha puesto muy de moda para la gente que sigue dietas para bajar de peso. Gracias a este gran contenido en enzimas, es muy digestivo y de fácil asimilación, sirve de gran ayuda para personas que padecen de gastritis y úlceras de estómago.
Así mismo, el alpiste posee un gran contenido de proteínas, incluso tanta como la carne, pero con aminoácidos de fácil asimilación.
Además, la semilla del alpiste contiene un 11,8% de fibras, que facilitan los procesos digestivos y el tránsito intestinal.
El alpiste contienen 7 veces más potasio que un plátano y más calcio que una taza de leche desnatada, por lo que, es perfecta para prevenir la arteriosclerosis.
También es ideal para combatir la hipertensión, la diabetes y sobre todo el colesterol alto.
Es muy diurética, y por ello ayuda al funcionamiento de los riñones y puede combatir la cistitis.
Muy importante: debéis tener en cuenta que la semilla para consumo humano, es totalmente distinta a la que se da a los pajaritos. Debéis comprarla en herbolarios ya que la semilla para el consumo humano, tiene eliminada la fibra de sílice que es muy peligros para la salud. Ahora os explico como usarla.
Ingredientes para 1 litro de leche de alpiste:
- 5 ó 6 cucharadas llenas de semillas de alpiste ecológico
- 1 litro de agua (de preferencia mineral)
- Edulcorante que uséis normalmente (yo he puesto 10 dátiles en remojo la noche anterior)
Procedimiento:
1- Poner las semillas en remojo la noche anterior.
2- Si vais a usar dátiles ponerlos en remojo también.
3- Al día siguiente, escurrir las semillas, y en un colador lavarlas bajo el grifo muy bien. Esto es importante por si le quedara a las semillas algún resto de sílice. En teoría, las de herbolario ya no lo llevan, yo, por si acaso, prefiero seguir este paso de lavado.
4- Poner las semillas escurridas en el vaso de batidora con un poquito del litro de agua. Batimos bien durante 1 minuto ó 2.
5- Completar con el resto del agua y batir muy bien.
6- Después añadir los dátiles o lo que prefiráis para endulzar. Hay gente que prefiere tomarla sin endulzar, pero a mi no me gusta sola.
7- Cuando terminéis de batir, en la parte superior quedará la cascarillas de las semillas y abajo la fibra.
8- Por último colar la leche con el sistema que prefiráis, yo con bolsita de organza.
9- Meter en botella de cristal en la nevera y a saborearla cuando esté bien fresquita.
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