¡Pero qué rico está este pan!. Delicioso para desayunos y meriendas, por su sabor dulzón. Además de sano, es sumamente fácil de preparar, ya que no lleva levadura y, por lo tanto, nos libramos de los largos tiempos de fermentado. No necesitamos de ningún utensilio especial, tan solo el horno, un recipiente grande par mezclar y uno apto para hornear.
Por supuesto es sin gluten. En esta ocasión he utilizado harina de arroz y de mijo, pero podéis probar con otras como la de almendra. Lleva dos cucharadas de miel, pero si no podéis tomar nada de azúcar, podéis usar xilitol (que tiene un índice glucémico de 7 en comparación con el 70 del azúcar blanco) o bien sustituir por algún otro azúcar natural como la de coco.
Para elaborarlo vamos a necesitar:
-1 molde apto para horno (tipo plum cake).
- Papel de hornear.
Ingredientes:
- 4 Huevos.
- 3 plátanos maduros.
- 2 cucharadas de miel.
- 1 cucharadita de canela.
- 1/2 cucharadita de esencia pura de vainilla en
polvo.
- 150 gramos de coco rallado.
- 60 gramos de aceite de coco (también podéis untar de oliva suave, pero le dará un sabor más fuerte al pan).
- 30 gramos de semillas de lino dorado.
- 200 gramos de harina de arroz.
- 200 gramos de harina de mijo.
- 1 Sobre de polvo para hornear (yo usé Biovegan).
- Nueces y canela para decorar.
Preparación:
Partimos el plátano en rodajas y lo machacamos haciendo un puré. A continuación, añadimos la miel, el aceite (líquido, si está sólido ponedlo al baño María unos minutos), la canela, la vainilla y los huevos. Removemos muy bien y, cuando esté todo ligado, añadimos el coco rallado y las semillas de lino. Volvemos a mezclar y, por último, añadimos los dos tipos de harina y el polvo de hornear. Precalentamos el horno a 160º C. Seguimos trabajamos bien la masa con una lengua de silicona hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Por último, forramos de papel de hornear el molde y lo untamos ligeramente con aceite. Volcamos la masa distribuyéndola bien por todo el recipiente y, finalmente, espolvoreamos de canela y colocamos unas nueces por encima.
Horneamos unos 45 minutos o hasta que al pinchar salga limpio.
Ya solo nos queda dejar enfriar, desmoldar y saborearlo.
Os invito a hacerlo, ¡veréis qué rico está!.
Consejos: si vemos que se tuesta demasiado, podemos colocar un poco de papel de aluminio por encima. A mi no se me tostó mucho y eso que uso un horno con convección.
Si lo queréis más dulce, podéis añadir una cucharada rasa de xilitol, panela o azúcar de coco.
Si no queréis emplear huevos, podéis sustituirlos por alguna leche vegetal.
Y dejo a vuestra a imaginación la forma de decorarlo, con semillas, con plátano, con coco rallado, con otros frutos secos, a vuestro gusto.
Por supuesto es sin gluten. En esta ocasión he utilizado harina de arroz y de mijo, pero podéis probar con otras como la de almendra. Lleva dos cucharadas de miel, pero si no podéis tomar nada de azúcar, podéis usar xilitol (que tiene un índice glucémico de 7 en comparación con el 70 del azúcar blanco) o bien sustituir por algún otro azúcar natural como la de coco.
Para elaborarlo vamos a necesitar:
-1 molde apto para horno (tipo plum cake).
- Papel de hornear.
Ingredientes:
- 4 Huevos.
- 3 plátanos maduros.
- 2 cucharadas de miel.
- 1 cucharadita de canela.
- 1/2 cucharadita de esencia pura de vainilla en
polvo.
- 150 gramos de coco rallado.
- 60 gramos de aceite de coco (también podéis untar de oliva suave, pero le dará un sabor más fuerte al pan).
- 30 gramos de semillas de lino dorado.
- 200 gramos de harina de arroz.
- 200 gramos de harina de mijo.
- 1 Sobre de polvo para hornear (yo usé Biovegan).
- Nueces y canela para decorar.
Preparación:
Partimos el plátano en rodajas y lo machacamos haciendo un puré. A continuación, añadimos la miel, el aceite (líquido, si está sólido ponedlo al baño María unos minutos), la canela, la vainilla y los huevos. Removemos muy bien y, cuando esté todo ligado, añadimos el coco rallado y las semillas de lino. Volvemos a mezclar y, por último, añadimos los dos tipos de harina y el polvo de hornear. Precalentamos el horno a 160º C. Seguimos trabajamos bien la masa con una lengua de silicona hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Por último, forramos de papel de hornear el molde y lo untamos ligeramente con aceite. Volcamos la masa distribuyéndola bien por todo el recipiente y, finalmente, espolvoreamos de canela y colocamos unas nueces por encima.
Horneamos unos 45 minutos o hasta que al pinchar salga limpio.
Ya solo nos queda dejar enfriar, desmoldar y saborearlo.
Os invito a hacerlo, ¡veréis qué rico está!.
Consejos: si vemos que se tuesta demasiado, podemos colocar un poco de papel de aluminio por encima. A mi no se me tostó mucho y eso que uso un horno con convección.
Si lo queréis más dulce, podéis añadir una cucharada rasa de xilitol, panela o azúcar de coco.
Si no queréis emplear huevos, podéis sustituirlos por alguna leche vegetal.
Y dejo a vuestra a imaginación la forma de decorarlo, con semillas, con plátano, con coco rallado, con otros frutos secos, a vuestro gusto.