Dentro de nuestro caos, las prisas del día a día, el trabajo, los niños…
llegamos a casa agotados. Y esa misma rutina día a día acaba pasando factura.
Según numerosos estudios de los últimos tiempos, un estado de estrés continuo,
provoca una reducción significativa o supresión del sistema inmunitario y
facilitar así la aparición de infecciones, gripes u otras patologías, por lo
tanto, estamos hablando de una cuestión de salud. Es necesario tomarnos un
tiempo.
Para tu ajetreada agenda durante 30 minutos, date el placer de decir
basta. Prepara tu infusión favorita, pon una música que te haga sentir bien, un
quemador o difusor que emane tu aroma predilecto, tu libro de cabecera, ese ratito para
disfrutar y crear ese momento especial dedicado a ti mismo. Por ese instante
permítete el lujo de cuidar solamente de ti.
Podemos aprovechar ese momento de relax para hacer un tratamiento más
intenso de la piel. A pesar de llevar una rutina diaria básica de limpieza e
hidratación, de vez en cuando no está de más hacer un tratamiento más intenso.
Ya desde tiempos remotos, los rituales de belleza han estado presentes en cada
hogar (http://tuvidanature.blogspot.com.es/2015/08/secretos-tradicionales-de-belleza.html).
No hacen falta grandes lujos, ni comprarse los mejores cosméticos del
mercado, que la gran mayoría de las veces están repletos de compuestos poco
recomendables. Con ingredientes que podemos encontrar fácilmente, y otros que
todos tenemos en nuestra cocina, podemos hacer nuestra sesión de belleza
semanal.
Os traigo varias ideas para llevar a cabo:
CABELLO
Primero nos ocuparemos del pelo, ya que es lo que más tiempo de “espera”
requiere. Para hidratar y nutrir el cabello, podemos optar por una mascarilla
de aceite de coco (oliva en su defecto), aguacate y huevo. Lo aplicamos de
medios a puntas y cubrimos con un gorro o toalla. Dejamos actuar mínimo 20-30
minutos, aclaramos y lavamos el cabello como de costumbre. A veces requiere
hacer dos pasadas de champú para eliminar los restos de la mascarilla. Notarás
la increíble hidratación.
EXFOLIACIÓN
Es importante eliminar las capas muertas de la piel para ayudar a que
los tratamientos posteriores puedan penetrar correctamente. Para el cuerpo
funciona muy bien exfoliarse la piel con una mezcla a base de sal marina y
leche, a la que se le puede añadir una cucharada de miel. La piel de la cara
suele ser más fina y sensible, si toleramos bien la mezcla anterior estupendo,
en caso contrario, podemos hacer un exfoliante con salvado de avena o harina de
almendras, miel y agua. Otra alternativa que suele ir muy bien, es masajearse
con un poquito de aceite de oliva y bicarbonato de sodio.
LECHE DE PEPINO
Batimos un trocito de pepino con un cuarto de vaso de leche de avena,
nos lo aplicamos con ayuda de una brocha y dejamos actuar.
MASCARILLA PIELES GRASAS O CON ACNÉ
Necesitamos kefir y raíz de bardana (la venden en todos los herbolarios
para hacer infusiones). Primero molemos la raíz de bardana con ayuda de un
molinillo hasta que se haga polvo. En un bol añadimos la bardana molida y una
cucharada de kefir formando una pasta. Nos lo podemos aplicar tanto en la cara
como en las partes del cuerpo donde tengamos más tendencia a los granitos y
dejamos actuar. Luego, aclarar con agua fresca.
Variación! Si no tienes kefir, puedes sustituirlo por leche o infusión
de romero o tomillo.
MASCARILLA PIELES SENSIBLES
Si eres propensa a tener la piel reactiva como yo, vamos a hacer una
mascarilla que sea a la vez hidratante y calmante. En éste caso utilizaremos
harina de avena, si no disponemos de ella, basta con moler unos copos de avena,
y mezclarlo con leche de avena y aceite de caléndula o en su defecto oliva vírgen.
MASCARILLA PIELES SECAS
Tanto para pieles secas como para pieles maduras, vamos a hacer una
mascarilla hidratante, nutritiva y antioxidante. Necesitaremos miel, uno de éstos
aceites: oliva, aguacate, avellanas o germen de trigo; huevo y cacao puro.
Simplemente mezclamos todos los ingredientes y nos lo aplicamos. El olor a
chocolate es increíble!
SPA PARA TUS PIES Y MANOS
Si tienes las extremidades secas, una vez que hayas realizado la
exfoliación, sin secar la piel (todavía esté húmeda), haz un pequeño masaje con
una mezcla de manteca de karité y un aceite vegetal como el de oliva o coco.
Para finalizar, cubre la piel con unos guantes de plástico o en su defecto,
unos calcetines de lana calientes y sigue con tu ritual de belleza.
BAÑO HIDRATANTE FLORAL
Si tienes la suerte de poder tomar un baño, apúntate éste tip que te va
a encantar, deja la piel estupenda.
Necesitas: una bolsita de tela, copos de avena, aceite de oliva, y
opcional aceite esencial de lavanda o flores de lavanda. Colocamos la bolsa de
tela que previamente hemos llenado con copos de avena y flores de lavanda,
debajo del grifo mientras se llena la bañera. A la vez, agregamos una o dos
cucharadas soperas de aceite de oliva al agua junto con 10 gotas de aceite
esencial de lavanda. Una vez que te sumerjas, aprovecha el saquito para pasártelo
por el cuerpo y relájate con el aroma a lavanda, te va a encantar!
BAÑO RELAJANTE
Si lo que necesitas es relajarte sin la hidratación extra que ofrece el
aceite de oliva en la receta anterior, puedes optar por un baño de sales. Pon
en un bol una taza de sal marina, flores de lavanda, pétalos de rosa u otra
planta de tu elección, y unas 15 gotas de aceites esenciales. Remueve y echa
las sales a la bañera. En el caso de no disponer de una bañera, tus pies pueden
beneficiarse de éste baño utilizando un barreño.
Agradecimientos a mi querida amiga Zoe Mendes, que ha escrito este maravilloso articulo.
Si queréis visitar su blog, aquí tenéis el enlace de Tu vida nature: